Las cremas anticelulíticas pueden ser frías o de calor y ambas mejoran la piel a través del tejido adiposo. Las cremas o geles fríos además de ayudar con la reducción y eliminación de la celulitis refrescan y ayuda con la circulación de la sangre. Por su parte, las cremas de calor ayudan a abrir los poros permitiendo que la piel absorba la crema de una forma más efectiva y disuelva los puntos de grasa; algunas cremas de calor pueden producir enrojecimiento de la piel.
La realidad es que la celulitis es un problema que afecta muchas mujeres, y ello corresponde a la mala circulación y la retención de tejido adiposo; por ello, este tipo de cremas realizan un efecto de gimnasia pasiva; aunque los resultados no son instantáneos, este tipo de productos ofrecen una mejoría notable con el uso constante tras la combinación de hidratantes y ejercicios.
Antes de elegir y comprar alguna crema anticelulítica, revisa los componentes y las propiedades que ofrece, si la misma es de efecto frío o de calor, su textura bien sea en gel, crema o bálsamo, la fragancia, color, cantidad, aplicación y recomendaciones. Los componentes de las cremas anticelulíticas corresponden a mentol, cafeína, centella asiática, fucus, gingko, carnitina, castaño de indias, extracto de plantas, entre otros.
En el mercado existen muchas marcas que ofrecen cremas anticelulíticas que brindan alternativas de combinar el efecto frio y de calor para un tratamiento más efectivo. Por eso, antes de comprar cualquier producto es importante leer las instrucciones de uso, como, por ejemplo, algunas requieren de un masaje para una mejor absorción, asimismo requieren que sean aplicadas 2 o 3 veces al día, si ofrecen combinación de efecto frío y calor indican como serán aplicadas cada una, etc.
La celulitis o la piel de naranja afecta tanto a mujeres como a hombres pudiendo ser adiposa o edematosa, acumulándose en el abdomen, muslos, glúteos o brazos.
Esther R.