Los tratamientos con bolsas de crioterapia buscan curar lesiones a través del frío extremo, sin dañar los tejidos o zonas alrededor de la lesión. La idea es sedar la zona, aplicando un efecto anti inflamatorio y mejora circulatoria.
Estas bolsas de crioterapia permiten aplicar el tratamiento de manera local. Estas bolsas pueden ser de hielo o gel.
Antes de elegir y comprar este tipo de equipos para la aplicación terapéutica debes saber que las bolsas de hielo brindan un enfriamiento profundo; las toallas o compresas frías enfrían de forma superficial, mientras los cold packs se adaptan a la zona a tratar. Estas últimas están hechas de hielo prensado con alcohol isopropilico, y funcionan para más de una aplicación.
La crioterapia y su aleación con el frío busca tratar lesiones y problemas estéticos. La idea de este tratamiento es mejorar la circulación sanguínea y favorecer la alimentación celular. Este tipo de tratamientos se utilizan en el aspecto deportivo para tratar sobrecargas musculares, tendinitis, golpes, etc.
Esta terapia también se aplica a nivel estético, sobre todo para mejoras en la piel y una forma de eliminar grasa.
Las bolsas de crioterapia tienen variedad en tamaño y precio. Pueden utilizarse en diferentes partes del cuerpo. En algunos casos vienen por talla. Normalmente son bolsas de neopreno y son reusables muchas veces. Las mismas vienen en empaque individual.
La crioterapia o aplicación de frío es un método efectivo para la disminución de la inflamación, disminuyendo el dolor como el control del edema. Estas sesiones deben realizarse entre 15 y 20 minutos a la vez, en espacios de 2 a 4 horas. Estas bolsas de crioterapia evitan quemaduras, son fáciles de utilizar y aplicar.
Existen bolsas que permiten el frio y calor adaptable a cualquier tipo de tratamiento. Antes de comprar estas bolsas, revisa las especificaciones, y cuáles son sus aplicaciones, características y cuidados de mantenimiento e higiene.
Esther R.